1 (VERDE): ANTRACITAS DE BRAÑUELAS: Empezó a funcionar en el año 1.919
Recorrido desde Almagarinos a Brañuelas con una distancia de 6 km.
2 (ROJO): CARBONIFERA DE ESPINA DE TREMOR: Francisco Alonso Tascón (Fufe): Empezó a funcionar en el año 1.950
Recorrido desde San Pedro en Espina de Tremor hasta Brañuelas con una distancia de 8,6 km.
3 (MAGENTA): ALTO BIERZO (Los Rubios): Empezó a funcionar en el año 1.962.
Recorrido desde Tremor de Arriba hasta Brañuelas con una distancia de 11,2 km.
4 (AZUL Y NARANJA): HERAS Y GARCÍA NIETO: Empezó a funcionar en el año 1.965.
Recorrido desde Tremor de Arriba a Pobladura de 2,8 km y de Pobladura a Brañuelas con una distancia de 7,6 km. Total 10,4 km.
DESCRIPCIÓN
La idea de dedicar el verano de 2020 a localizar los restos de las 4 líneas de baldes que llegaban a Brañuelas desde la cuenca del río Tremor, surgió como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Yo suelo viajar mucho y este verano, por culpa de la pandemia, tuve que cancelar el viaje que tenía previsto a la Selva Negra de Alemania y me quede a pasar el verano en Brañuelas. Para entretener el tiempo, me dediqué a caminar por los montes del entorno y me encontré con algunas bases de cemento de las antiguas líneas de baldes.
Recordé que en mi infancia veía pasar los baldes de la línea de Antracitas al lado de mi casa y que la línea de Carbonífera estaba a la otra punta del pueblo y recuerdo también el montaje de las líneas de Alto Bierzo y de Heras y García Nieto.
Dado que mis conocimientos sobre la localización de las líneas de baldes son escasos porque mi vida ha trascurrido en su mayor parte fuera del pueblo, me puse en contacto con Albino Mostaza, Serafín Suarez y José Manuel Pozo que vivieron más de cerca el desarrollo de las líneas de baldes. Su información ha sido vital para poder localizar el trazado de las líneas y conocer algo de su historia.
Contando ya con una información básica de su localización, cogí el GPS y me dediqué a caminar por el monte con el fin buscar el mayor número posible de bases para poder tazar con fiabilidad su recorrido.
Debido al casi medio siglo transcurrido, desde que las líneas dejaron de funcionar y fueron desmontadas, la vegetación ha crecido tanto que ha hecho intransitable el monte. Los bosques de pinos, de robles y el brezo me han impedido llegar a todos los puntos.
A pesar de este problema, he conseguido localizar suficientes bases de hormigón y torres metálicas como para poder trazar su recorrido con toda fiabilidad.
Para poder conocer un poco más la historia de Brañuelas y sus líneas de baldes, recomiendo leer dos libros del autor, oriundo de Brañuelas, Carlos Suárez García, los titulados “Al Norte del Manzanal” y “En los Altos de Brañuelas”. En ellos el autor describe la vida dura de las gentes que contribuyeron al desarrollo industrial de la zona minera de la cuenca del río Tremor.
También forma parte de esta historia el desarrollo del ferrocarril y en especial la estación de Brañuelas, donde se cargaba el carbón de los cuatro teleféricos para su distribución por España.
Para ver la evolución del ferrocarril recomiendo la lectura del libro escrito por otro oriundo de Brañuelas: Emilio Suárez García que lleva por título “Una historia de muchas vidas: EL FERROCARRIL DE BRAÑUELAS”. En él se describe la importancia que tuvo el ferrocarril para el desarrollo de Brañuelas y que coincidió con el auge del carbón y los teleféricos.
